¿Qué mundo? ¿Qué hombre? ¿Qué Dios? (Sal
Terrae, Cantabria, 1993) es, a mi modo de ver, la obra que desarrolla
la propuesta antropológica del reconocido teólogo uruguayo Juan Luis
Segundo. Es un libro fascinante que plantea un abordaje muy particular y
único de exégesis bíblica y teología sistemática, imbricados de forma
original dentro de un entramado de temáticas que van desde las teorías
cosmológicas hasta letras de tango.
Uno de los temas que me llamó más la atención fue el concepto de pecado que propone Segundo. Toda su obra está atravesada por el desarrollo de la idea de libertad,
en especial en la dinámica que cobra dentro del trío Dios-ser
humano-mundo. Parte del hecho de que como sujetos somos creadores con/en
Dios (allí se deposita, precisamente, la fuente de nuestra libertad),
pero a su vez vivimos en un mundo donde los recursos que utilizamos para
nuestras realizaciones históricas responden a un complejo mecanismo de
resistencias energéticas. A esto denomina tendencia entrópica: la dinámica de las fuerzas restringidas que operan en el medio en que nos encontramos