Reflexiones de Adviento y Navidad en Clave Migrante - Tercer Domingo de Adviento
Con el auspicio del Seminario Teológico Bautista de Ecuador
Con el auspicio del Seminario Teológico Bautista de Ecuador
Mateo 2: 1-11
I. Implicaciones del texto para la época
Hay ciertas libertades que la tradición cristiana ha tenido en cuanto a la interpretación de la historia de la visita de los magos de oriente. Mucho de lo que escuchamos y vemos en dramas navideños y “nacimientos” no se narra en el texto bíblico y sin embargo lo aceptamos como parte de la celebración:
a) El posicionar a los magos y a los pastores simultáneamente en el establo durante el naci-miento de Jesús para contrastar que la salvación es para todos
b) El pensar que por hablarse de tres regalos fueron tres magos quienes trajeron los regalos
c) Por la clase de regalos y por la influencia política que los magos tuvieron ante Herodes, les hemos llamado ‘Reyes Magos’
d) Por ser un viaje largo y desconocido les hemos imaginado viajando en caballos, camellos y elefantes.
e) Por presentar un homenaje de regalos hemos querido celebrar con regalos la celebración del natalicio de Jesús
f) Por no saber la procedencia exacta de los magos, les hemos imaginado de diversas etnias.
g) A cada regalo le hemos dado un significado: oro para honrar a Jesús como rey;
incienso para reconocer su sacerdocio y mirra para reconocer la unción y sanidad que recibimos (por su llaga hemos sido sanados Is. 53:5)
Sin embargo, al reflexionar en el tema de migración, me voy a enfocar en el significado del viaje de los magos y en los retos que tuvieron que presentar durante su jornada. En base al texto sabemos que los magos
1. eran sabios, educados, tenían conocimiento de la Palabra
2. se pusieron de acuerdo para hacer un recorrido largo
3. fueron valientes al decidir salir se sus tierras y darse a la tarea de descubrir lo que tanto hablan estudiado y esperado de la promesa de las Escrituras
4. tenían influencia política y la aprovecharon al llegar directamente con el rey Herodes para afirmar su camino.
5. su palabra tuvo influencia y autoridad ante el rey porque tanto Herodes como Jerusalén se turbaron grandemente al escuchar de la certeza que los magos tenían de que el rey de los ju-díos había nacido
Preguntas:
¿Has viajado a otro país u otro lugar con el deseo/esperanza de encontrar nuevas oportuni-dades?
II. Lectura del texto desde la migración
La migración es un tema muy complejo. Hay muchas razones por las que individuos, familias y hasta pueblos enteros han emigrado. Los magos migraron de sus tierras confiando en su conocimiento y en la promesa de las Escrituras del nacimiento del Mesías. Sabían que al salir de sus tierras tendrían la posibilidad de ver cumplida la promesa tan esperada del Mesías. Qué satisfacción les daba pensar que serían testigos de un acontecimiento inolvidable. Con esa es-peranza salieron.
Hay tantas personas que emigran hoy. Tal vez no tengan la educación, ni las posibilidades eco-nómicas que los magos tuvieron. No tienen el conocimiento de ninguna promesa, aunque algu-nos añoran “la tierra prometida del sueño americano” pero el conocimiento que sí tienen es la realidad fatal en la que se encuentran en sus lugares de origen. Aferrados a esa esperanza de un mundo mejor y huyendo de una situación de pobreza, emprenden su viaje a tierras lejanas.
Desgraciadamente, el viajar o llegar a tierras desconocidas con gente desconocida no es un acontecimiento romántico como a veces imaginamos que fue la primera navidad.
La primera navidad no estuvo llena de luces y colores, ni de abundante comida o buenos deseos, bellos regalos, ni estuvo rodeada de personas amadas.
La primera navidad estuvo llena de cansancio, polvo, malos olores, incertidumbre, hambre, celos, miedo, caos, incluso muerte.
La visita de los magos a Herodes creó tanta inseguridad en el rey, que al no recibir noticias de los magos acerca de Jesús, Herodes ordena un acto de locura. El relato bíblico marca con tristeza el exterminio de infantes víctimas del miedo y el deseo de poder y control del rey Herodes.
Hoy en día, cuando personas, familias o pueblos se sienten amenazadas por gente o circunstan-cias desconocidas, se corre el mismo riesgo de cometer actos de locura.
Preguntas:
Identifica los prejuicios que tienes en lo personal, como familia, o como país acerca de personas que son o actúan diferentes a ti. ¿Qué piensan en tu país de las personas de otros países? ¿Qué piensan en tu familia de otras familias? ¿Qué piensas de otras personas que son de otros lugares, religiones o costumbres?
III. Aplicación del texto a nuestra realidad
Esta navidad estamos enfrentando la migración más grande en la historia del mundo desde la primera navidad. Pueblos enteros están huyendo por sobrevivir. Los países que reciben el éx-odo de migrantes se sienten amenazados.
Algunas personas están atemorizadas y cierran sus puertas.
Otras son compasivas y muestran de su hospitalidad y generosidad.
Todos hemos escuchado buenas y malas experiencias tanto de migrantes como de las personas que han tratado de ayudarles.
La realidad es que cada quien reaccionamos:
1. de acuerdo a las experiencias vividas en nuestra propia migración o
2. con las experiencias que hemos vivido o escuchado de personas migrantes.
Sin embargo, el reto es reconocer nuestros propios prejuicios y trabajar con ellos para que la cultura y la sociedad donde vivimos no influya en la manera que hemos de com-portarnos. La Biblia nos advierte en el mismo libro de Mateo que “por haberse multi-plicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (24:12)
Tal vez pensemos que las políticas de nuestros países no pueden ser cambiadas o reta-das. Nos sentimos muy insignificantes ante los “Herodes” que tienen el poder y el con-trol y se sienten amenazados en su posición política.
Sin embrago, nuestra oración debe ser congruente con nuestra acción.
Las buenas nuevas de la navidad son para todos los pueblos.
Si migrantes han llegado a tu país como los magos en busca de esperanza, tú debes de ser la estrella que les lleve a Jesús.
Si como migrantes hemos salido de nuestros países en busca de esperanza, como cris-tianos y cristianas migrantes debemos recordar donde quiera que nos encontremos que Dios no hace acepción de personas (Rom. 2:11) y liberarnos de prejuicios.
Preguntas:
¿Qué regalo no material pudieras dar en esta Navidad como migrante? ¿Qué regalo no material pudieras dar en esta Navidad a una persona o familia migrante? ¿Podrías pen-sar en formas concretas de responder a las preguntas de Mateo 25 en esta Navidad?
Señor ¿cuándo te vimos hambriento o sediento? ¿Y cuándo te vimos forastero o des-nudo? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel?