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Ruth nació en Zacatecas en un municipio llamado Jerez famoso por el “Sábado de gloria” y por sus tres personajes ilustres: el poeta Ramón López Velarde, el músico Candelario Huízar y el político de principio del siglo XIX Francisco García Salinas. El estado de Zacatecas en los últimos años ha sido fuertemente azotado por la violencia ocasionada por el crimen organizado y la complicidad y corrupción de las policías, el ejército y las autoridades federales. Hay pueblos que han quedado casi vacíos porque la gente ha tenido que huir de ellos. Zacatecas siempre ha sido un estado de migrantes y en los últimos años el número no ha menguado. En la familia de Ruth su abuelo migró a hacia Estados Unidos por poco tiempo pero sus tíos lo hicieron definitivamente. También hermanos de sus abuelos se fueron y no han regresado. Paradójicamente, los zacatecanos son conocidos por eso que Carlos Fuentes en su novela Las buenas conciencias describió como “el exceso de arraigo provinciano”. Ruth también quiere regresar a su “terre”. Aunque ella no migró hacia el otro lado, sí salió de su casa para vivir en Querétaro. Las razones fueron complejas. Siempre han sido, son y serán complejas. Marchar nunca es sencillo. Ruth dice que algún día volverá a Zacatecas, aunque sea a morir, porque su corazón está allí. De eso se trata ver a Jesús como migrante, de su corazón: de su deseo por regresar al “terre” con los suyos. O tal vez por ellos.
Cuando un padre es el que se va mientras los niños son pequeños, o cuando es el hermano mayor quien parte primero, suele ocurrir que no es él quien regresa sino que son los hermanos menores o los hijos quienes se van a alcanzarlo. No me cuesta mucho entender así la vida y la esperanza cristiana: él no regresa y somos nosotros/as quienes nos vamos. Pero la promesa está allí. Y la esperanza (no ignoro los argumentos de quienes han decidido no considerar la “Segunda venida” como verdad fundamental). Jesús regresará al terruño. Porque allí nació y creció. Allí conoció a sus amigos y amigas. Allí murió. Allí resucitó.
Sobre el autor:
Samuel Lagunas, es mexicano. Vive en Querétaro con Ruth. Ha publicado tres libros de poesía y un libro de cuentos para niños en colaboración con Keila Ochoa Harris y Susana Sánchez. Actualmente estudia una Maestría en Estudios Latinoamericanos en la UNAM y pasa el tiempo viendo películas y escribiendo sobre ellas para medios digitales e impresos. Ha hecho diplomados en Biblia y Teología en la Comunidad Teológica de México, el Instituto Bíblica Virtual y la Universidad Bíblica Latinoamericana.
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